sábado, 5 de octubre de 2013

DIECINUEVE SEMANAS CON FRANKI

Ahí está, ése es Francis pillado al vuelo en uno de esos momentos suyos en que está hecho una fuerza desatada de la naturaleza que salta de un lado a otro, corre como un rayo y, si te pilla por en medio, se te sujeta y te da mordisquillos para jugar.
Eso azul que tiene en la pata es una pulsera que era mía y que, como le gustó, me la cogió él mismo de mi caja de pulseras (sin  preguntarme ni nada) y se la quedó para jugar.

El otro día me llevé un susto tremendo, porque nos íbamos a dormir, lo llamábamos y no aparecía.
Me puse nerviosísima, con un susto... Lo buscamos por todos sus spots...Y al final apareció él tan tranquilo. Se debía haber acostado en una estantería en el cuarto de los libros, y por eso no lo vimos.

Los nervios con los que me puse me demostraron cuánto quiero a este pequeñajo, aunque luego le dé (como hizo el otro día) por venirse a despertarme a las seis. Dio un salto, se subió a mi litera y se puso a pasear por ella.
Lo eché. ¡Por pesao! ;-) Que quiere que madruguemos todos...
A veces no sabemos si es un gato o es un gallo.


Lo que es muy divertido es que me habla.
¡En serio!
El otro día, estaba ahí acurrucadillo en la puerta de mi cuarto, lo llamé y cuando entró hizo un 'mrrrrrr' que parecía 'hola'.
Y cuando lo llamo, me mira y hace un 'grrrrrrr' suavecito. (Luego está el otro 'grrrrr' que suena de otra manera y que lo dice a veces cuando va por ahí y te pasa al lado, y que significa 'no me molestéis, que ahora estoy muy liado').

El otro día se puso superfeliz cuando descubrió el jamón dulce.
Fredy le dio un poquito y le encantó.
Y las galletas digestive también le gustan. Pero a eso nadie le invitó: la Gom se había servido dos y él puso la pata encima de una se la quedó y se la empezó a comer enseguida. (Aunque no se la comió toda, la royó un poquito y luego pensó que también le servía para jugar...)


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